Desde la lectura del guión nos preguntamos sobre la construcción de esta historia y su elemento fantástico de evocación y “materialización” de hombre devorado por el mar: ¿lo fantástico atrae a lo real o lo real atrae a lo fantástico? Inclinados por lo segundo dimos cabida a un extrañamiento en el color, a un mar verde de luz brillante y profunda, que contiene y expulsa a un hombre por un instante para el reencuentro de amor. Del encuentro la espuma, la sal que devora, la calidez de una ilusión que trae por un fugaz instante el mar a la casa, el cuerpo al cuerpo para luego desvanecerse.
Al final un azul desteñido a la distancia, como un viejo recuerdo perdido para siempre.
Sinopsis
En casa, Carmen y sus dos pequeños hijos conviven entre la cotidianidad y la añoranza por la ausencia del padre-esposo. El hombre desaparecido flota en la orilla de la playa. Al cabo de unos minutos aparentemente muerto, se reincorpora y emprende un largo recorrido de regreso a casa. Una serie de alteraciones de esa cotidianidad anuncian el regreso del familiar ausente pero este sólo se produce en el espacio de la añoranza. Luego del reencuentro despedida, regresan la calma y la resignación.