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LA APARIENCIA VISUAL DE LA PIEL. PARTE II LA PIEL Y NARRACIÓN CINEMATOGRÁFICA.

En un artículo titulado “La apariencia visual de piel 
en películas cinematográficas y cómo darle forma en la postproducción" Marina Starke (publicado en la comunidad de coloristas Lowepost) se plantea todas las dificultades que enfrenta la cinematografía desde la pre, el rodaje y la post producción, para lograr que el color de la piel, su apariencia, contraste, brillo, tinta y saturación, genere una armonía en la estructura narrativa que vaya en la misma dirección del humor de la historia cinematográfica y sus momentos.

De allí que la idea de fijar -corregir- decisiones equivocadas en la pre producción y/o en el set se ha convertido en una especie de dejadez en la cinematografía que, confiada en las herramientas digitales, asume que siempre es posible revertir los errores en post producción. A diferencia de esto elegir un estilo visual desde el principio dará al colorista más oportunidades para mejorar la visión en procesos posteriores. En contra de la creencia generalizada, los llamados Looks no siempre se crean en el ajuste de color (post-producción) sino que, por el contrario, son referencias muy estudiadas y cuidadas desde el inicio de la producción.

Como colorista Starke, conoce el valor de la preparación de la imagen en todos los departamentos (Fotografía, maquillaje, arte, vestuario, producción,etc.) para lograr que el trabajo de colorización sea el más eficiente posible, en términos de minimización de la intervención de la imagen, continuidad histórica y eficiencia narrativa en el resultado final. En este sentido el colorista Alexis Van Hurkman (2013) nos dice: “Cualquier colorista le dirá que la mitad del trabajo está listo calificando el tono de la piel.”

Regresemos un poco a la publicación anterior y el proyecto Humanae de Angélica Dass. Esta artista toma un eje transversal que implica un universo macro de la sociedad, la piel representada en sus fotografías, reproduce con la mayor exactitud posible en términos de color, sin intentar bajo ningún parámetro establecer el estado de ánimo de los participantes retratados. Podríamos decir entonces que en el cine deberíamos tomar en cuenta un eje que bascule entre la representación fiel y la manipulación -en términos emotivos y de transformación de los personajes- de la apariencia de la piel. Van Hurkman (2013) aclara:

“Se supone con frecuencia que el objetivo del proceso fotográfico es reproducir exactamente las cromaticidades de los objetos originales (...) [pero] A menudo se ha reconocido que la fidelidad cromática puede no ser necesario o incluso deseable.”


El cine como construcción de imaginarios, permite usar las herramientas a disposición para influir en el espectador, dependiendo de la historia que queremos contar. El exceso de color amarillo o verde puede dar lugar a que una persona se perciba enfermiza, o demasiado rojo puede indicar vergüenza, dos caracteres que podrían ser fundamentales en un momento determinado del desarrollo del personaje.

Marina menciona la combinación de pasos que, según Van Hurkman, consolidan el arte del colorista:

CORRECCIÓN

errores de color y la exposición

EQUILIBRIO

Equilibrio de los disparos

CLAVE

Hacer lucir un elemento

ESTILO

Creación de estilo

PROFUNDIDAD

Elementos narrativos

CALIDAD

Normas de exhibición

Cuando se trata de la parte artística y creativa la clasificación permite al colorista influir en la percepción del público mediante la mejora o la creación de profundidad, el estado de ánimo y el estilo visual que sirve a la historia. Para muchos coloristas, fotógrafos, directores y sin duda espectadores, existe  la necesidad de mantener una coherencia objetiva en los colores de piel, independientemente del contexto donde se desenvuelve un sujeto. Podemos encontrar muchos ejemplos en el cine donde a pesar de establecerse una atmósfera sombría -por ejemplo-, las pieles siguen apareciendo armoniosas en vez de desaturadas.

Veamos que dicen los expertos:

Marina Starke destaca como “ha habido una cierta tendencia desde finales de la década de 2000 a menudo empujar  los tonos de piel más que nunca: la naranja y verde azulado –orange and teal-. La combinación de colores complementarios funciona increíblemente bien, como truco es un gran apoyo para los tonos de piel. La mirada bien puede ser sutil, creada a través de la cuidadosa elección del diseño de producción, o puede ser en gran medida “forzada” en la post-producción

El color como memoria ha afinado nuestros ojos y cerebro a este proceso de construcción convirtiéndonos en expertos en reconocimiento de piel, una sensibilidad que permite el control y la manipulación para desencadenar respuestas (negativas o positivas según nuestra conveniencia) en el espectador que, de manera sutil pero efectiva, sentirá los cambios emocionales. Acostumbrados –color memoria- a un rostro de apariencia sana, una variación a una tendencia pálida y verdosa, producirá la sensación de un sujeto agobiado y enfermizo. Este juego de sensaciones  son el resultado entre el arco narrativo planteado por el director y su equipo y el colorista como profundizador sensorial. Marina nos plantea una tabla para cargar el color de significados emocionales:

  • ROJO: color de las mejillas / tez / labios como un color natural saludable, sensación repentina o emoción: ropa o rubor (ira, vergüenza, vergüenza, esfuerzo, etc.), excitación sexual, congestión, fuerte, caliente, enojado, peligroso, agresivo, sexy.
  • AMARILLO: afectado con celos, miedo (blanco), conmoción, pérdida de sangre, débil, cobarde, ictérico
  • AZUL: lívido, de color plomizo, afectado con miedo, incomodidad, ansiedad, consternación, perturbado, deprimido, miserable, de mal humor, frío, pesado, triste, fuerte, letargo, asfixia, hematoma, venas, enfermedad.
  • VERDE: tener un tono pálido, enfermizo; indicativo de miedo, celos, mal humor o enfermedad, anémico, sin aliento, débil, frío.
  • PURPURA: Sangriento, manchado de sangre, enojado, asfixia, ronchas, lento.

Los siguientes fotogramas los tomé al azar de cuatro películas de diferente género. Dogma (1999) de Kevin Smith, Elizzabet (1998) de Shekhas Kapur, Sense and sensibility de Ang Lee (1995) y The Matrix (1999) de los hermanos Wachowski.

La importancia del contexto en indudable. Muchas veces vemos imágenes aisladas de películas y no comprendemos la manera en la cual fue trabajado el color por no tener claves fundamentales como el momento de la historia, el espacio geográfico donde se desarrolla, el proceso específico que vive el personaje, su transformación y construcción dramática. Ya habíamos mencionado sobre la complejidad del color de la piel y la memoria de color. Marina Starke destaca el ejemplo en The Matrix y su apariencia verdosa, que va desapareciendo sutilmente en la medida que su héroe Neo va imponiendo su poder. El trabajo de color remarca un entramado entre la asociación y la transición, qué color se identifica con cuál concepto y cuándo éste puede usarse para indicar la transformación de un personaje. (Recomiendo ver el video “El color en la narración” de Lewis Bond, que nos ayuda a comprender a través de muchos ejemplos, la importación del color en el cine).

Somos expertos en reconocimientos de piel por una acumulación de experiencias de mirarnos unos a otro diariamente. Esta predisposición de color memoria nos hace extremadamente sensibles a ella e incluso variaciones insignificantes pueden desencadenar inmediatamente una respuesta en el espectador.

Desde Matrix al retrato de La Infanta Isabel podemos reflexionar sobre otro ejemplo de la influencia del contexto –en este caso cultural- ¿Cómo debía lucir la piel de una infanta española retratada en el siglo XVI? Hoy en día la representación de una tez tan pálida y desaturada en el cine podría generar confusión o la impresión de un Look particular, sin embargo en este contexto monárquico lo blanco y descolorido representaba pureza, belleza, vida de palacios lejos del sol. Contextualizar será entonces una clave fundamental en las tomas de decisiones en todo el proceso de construcción de una imagen en la narrativa cinematográfica.

La infanta Isabel Clara Eugenia (1959)
Alonso Sánchez Coello
Óleo sobre lienzo, 116 x 102 cm.

Años de mirar el uno al otro nos han convertido en verdaderos expertos en tonos instintivamente reconocen la piel. Nuestros ojos y el cerebro se ajustan a este proceso, lo que nos hace extremadamente sensibles a ella e incluso variaciones insignificantes pueden desencadenar inmediatamente una respuesta negativa, a menos que las condiciones de iluminación lo explicaría debido a constancia de color.

En este sentido Marina Starke cita a Adam Inglis: “Claramente hay una gran cantidad de juicios culturales con tono de la piel. En Europa en el siglo 18 la gente quería ser lo más clara posible, incluso hasta el punto de envenenarse con maquillaje en polvo de plomo. Siendo pálido significaba que eran ricos ya que es posible evitar el sol, siendo bronceada significaba que eras pobre ya que trabajabas en el campo... Luego las cosas cambiaron, personas que eran ricos fueron en vacaciones en el extranjero y consiguieron curtidas, las personas que eran pobres tenían que trabajar en fábricas y estaban pálidos. (...) "

CONSISTENCIA DE LA IMAGEN

Clasificación es todo acerca de cómo modificar lo que ya existe. Cuanto mejor sea mi fuente, más control y más pulido lo que puedo hacer”.
- Kevin Shaw

Podríamos usar una frase contundente: El color no es post producción. La construcción de la imagen depende de todos los departamentos en lo técnico y lo estético. Si bien es cierto que los modelos de producción de la industria cinematográfica tienen claro la necesidad de diseñar y aplicar flujos de trabajos que garanticen la participación de todos las áreas (fotografía, maquillaje, arte, vestuario, DIT…) pareciera obviarse en muchos casos de cine independiente de menor escala.

Este error –omisión- proviene muchas veces de la idea que la falta de recursos y limitaciones en el presupuesto hace imposible combinar la pre producción y el set con la post producción de imagen. Muy por el contrario, muchos coloristas involucrados en su oficio estarán atentos a iniciar con el guión, compartir mesas de trabajo, pruebas de cámara y fotografía: la escala no es limitante, lo fundamental es seguir la lógica del flujo de la industria por su efectividad y adecuarse a las necesidades.

Por ejemplo, NETFLIX  (color pipeline) nos indica cómo y cual debe ser el orden de las operaciones en el flujo de color, ubicando las CDL (Color Decision List /más información en Lowepost) luego de la salida de cámara y antes de la transformación del espacio de color a Rec 709 y el monitoreo, asegurando la cadena de decisiones artísticas y técnicas para la obtención de una imagen consistente en los procesos de colorización.

Factores como la cámara seleccionada, profundidad de bits, subsampleo, compresión, espacio de color, gama, balance de blancos, filtros, fuentes de iluminación, CDL entre otros, definen la manera adecuada en la cual un director de fotografía puede apoyar la historia en tiempo, espacio y carácter de los personajes. No es un misterio entonces que en la medida que mejor sea la captura mayor será la posibilidad del trabajo del colorista para ayudar a profundizar la narración. Me atrevería a decir que Starke resume estas necesidades usando la expresión consistencia de la imagen, incluyendo aquellos casos donde en la totalidad de un film no veamos reproducciones fieles sino manipuladas de los colores.

De allí la potencia de las cámaras de alta gama que trabajan en RAW que, al conservar los metadatos de la información de la imagen, permiten una mayor intervención de la misma. Ya el analógico lograba resultados muy precisos en términos de rango dinámico, color y registros de piel, podríamos preguntarnos si en la actualidad los formatos digitales como RAW logran resultados similares. En este sentido los coloristas entrevistados por Marina Starke son muy positivos en la creciente mejora de las plataformas digitales.

Factores como la cámara seleccionada, profundidad de bits, subsampleo, compresión, espacio de color, gama, balance de blancos, filtros, fuentes de iluminación, CDL entre otros, definen la manera adecuada en la cual un director de fotografía puede apoyar la historia en tiempo, espacio y carácter de los personajes. No es un misterio entonces que en la medida que mejor sea la captura mayor será la posibilidad del trabajo del colorista para ayudar a profundizar la narración. Me atrevería a decir que Starke resume estas necesidades usando la expresión consistencia de la imagen.

De allí la potencia de las cámaras de alta gama que trabajan en RAW que, al conservar los metadatos de la información de la imagen, permiten una mayor intervención de la misma. Ya el analógico lograba resultados muy precisos en términos de rango dinámico, color y registros de piel, podríamos preguntarnos si en la actualidad los formatos digitales como RAW logran resultados similares. En este sentido los coloristas entrevistados por Marina Starke son muy positivos en la creciente mejora de las plataformas digitales.

EL USODEL VECTORSCOPIO Y LA LÍNEA DE PIEL

Regresemos un momento al Proyecto Humanae de Angélica Dass, en el que se demuestra la enorme cantidad de tonos de piel que existen. Sin embargo y a pesar de tales variaciones, vamos a exponer el poder del vectorscopio y uso de la línea de referencia de piel. En este ejemplo tomado de dos retratos de la serie de Dass, se nos presentan dos jóvenes de color de piel muy diferente que someteremos a los scopes en Davinci Resolve: activando la línea de piel notamos que la lectura de la toma en general, como la selectiva aplicando una máscara a cada sujeto aislándola del resto de la imagen, coincide con la línea referencial de piel del vectorcopio, convirtiéndose en una herramienta muy útil a la hora de ajustar la piel dentro de un plano, independientemente de su contexto.

Usando la línea de piel del vectorscopio podemos comprobar que si bien resulta evidente la diferencia cromática de la piel de los dos sujetos colocados como ejemplo, esta referencia es efectiva. Aislando cada sujeto con una máscara (power windows) notamos encontramos variaciones, pero siempre de un parámetro referenciado en la línea de piel.

En una nueva entrad en el blog retomaremos estos asuntos técnicos: vertoscopio, curvas, qualifier, entre otros.